¿Se puede hacer ejercicio… sin HACER ejercicio?

Año nuevo, gimnasio nuevo. Todos los años pasa lo mismo: en Navidad la gente se atiborra y luego le reconcome la conciencia y se proponen hacer deporte para adelgazar o para tener ‘definitivamente’ la masa muscular deseada. Pero también pasa todos los años que la gente va a los gimnasios las 2 primeras semanas, el primer mes como mucho. ¿Y si hubiera una manera de ponerse en forma sin esfuerzo alguno?

Dioses griegos con solo pensarlo

Para conseguir esto hemos inventado desde cinturones abdominales electroestimuladores hasta hacer dietas basadas en galletas y así poder adelgazar comiendo caprichos como estos. Y si esto no nos parece suficiente, quizás el fisiólogo Brian C. Clark y su equipo nos lo parezca.

Weight-Lifting-Workouts

No pain, do gain.

Un nuevo e importante estudio publicado en Journal of Neurophysiology, muestra que por el mero gesto de pensar en hacer ejercicio, aunque estemos sentados puede hacernos un poco más fuertes. Clark y sus colegas envolvieron las muñecas de 29 voluntarios en escayolas ortopédicas durante un mes entero. Durante este mes, la mitad de los voluntarios pensaron en hacer ejercicios con sus muñecas inmovilizadas. Concretamente, durante 11 minutos al días, 5 días a la semana se sentaban y completamente quietos concentraban todo su esfuerzo mental en fingir que estaban contrayendo sus músculos. Cuando se retiraron las escayolas, los voluntarios que hicieron los ejercicios mentales tenían los músculos de sus muñecas dos veces más fuertes que los que no hicieron nada.

Para examinar las vías cerebro-músculo, Clark y sus colegas pusieron un campo magnético sobre la corteza motora y estimularon las neuronas.  Cuando encendieron el campo magnético, vieron que los músculos de los voluntarios se contraían y después se paralizaban momentáneamente. Midiendo cuánto se contraía el músculo y la duración de las parálisis fueron capaces de inferir sobre las conexiones en el cerebro. Cuanto más duraba la parálisis, más débil era la conexión neuromuscular. Como cabía esperar, los voluntarios que efectuaron los ejercicios imaginarios tenían vías neuromusculares más fuertes y, por tanto, músculos más fuertes.

En capítulos anteriores…

La idea que hay tras el estudio no es un concepto nuevo, sólo un concepto que a veces está desatendido en el campo de la neurociencia: nuestros cuerpos y cerebros evolucionaron juntos. A pesar de que solemos tratarlos como entidades separadas (dualidad mente-materia, cerebro contra cuerpo…) están en última instancia íntimamente conectados.

De hecho, incluso antes de que Clark publicase su estudio, otros investigadores habían demostrado conexiones entre el cerebro y los músculos. En el 2004, el equipo de Vinoth K. Ranganathan publicó un estudio en el que mostraban que el ejercicio imaginario incrementa la fuerza de los músculos de los dedos hasta en un 35%. Es más, en el 2010, el Kai J. Miller y sus colegas mostraron que el ejercicio imaginario activa las mismas áreas cerebrales que se activan durante el ejercicio real.

Estemos débiles ya sea por llevar una escayola, por falta de ejercicio o por la edad, mantener la mente activa ayuda al cuerpo a estar sano. Pero, por desgracia para muchos, la mente por sí sola no va a hacer que te pongas como un toro. El ejercicio físico (ya sea en un gimnasio o mediante deportes más recreativos) es mucho más efectivo que tan solo el ejercicio mental (al igual que pasa con el cinturón de abdominales o con la dieta de las galletas) porque activas tanto la mente como el cuerpo al mismo tiempo. Mens sana in corpore sano, y es que en lo concerniente a la salud importan ambos: el cuerpo, y la mente.

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Una respuesta a ¿Se puede hacer ejercicio… sin HACER ejercicio?

  1. Juan R dijo:

    Hola, creo que hay errores de concepto que habría que corregir. No es que los músculos estén más fuertes cuando pensamos en moverlos sin moverlos, es que se conserva mejor la actividad de la corteza cerebral motora que luego reclutará a esos músculos. Si el programa motor, cosa que sucede a nivel cortical, se mantiene activo a pesar de que el músculo no se mueva, cuando se vuelva a mover la ejecución será más eficiente. Pero el músculo habrá perdido fuerza por la inactividad. En este comentario, y ya he visto estos trabajos comentados en otros sitios, se confunde la capacidad de reclutar la actividad muscular por parte de la corteza motora con la fuerza neta ejercida por el músculo que debería cuantificarse por estimulación eléctrica del nervio periférico.
    Otra cosa que habría que tener en cuenta, y eso habría que medirlo con electromiograma durante la inmovilización de la mano, es si existe contracción isométrica (que no conllevaría movimiento de las articulaciones) cuando los individuos piensan en moverse. Una mínima actividad isométrica estaría afectando a esa coherencia córtico-muscular y al propio metabolismo muscular que se mantendría más alto que la inmovilidad total.
    Es decir, el trabajo está bien desde el punto de vista de cómo mantener activo un programa motor a nivel cortical favorece la coherencia córtico-muscular a la hora de reclutar realmente la musculatura para realizar movimiento. Pero no demuestra en ningún caso que el músculo sea más fuerte.
    Saludos

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